¿Cómo preparar tu rostro para el día de la boda?
El día que te vas a casar (o que vas a asistir como invitada especial) no puedes olvidarte de cada detalle. Iluminar tu rostro es clave pues se trata de uno de los protagonistas del evento, el que va a reflejar la felicidad y la emoción de ese gran día.
Los tratamientos profesionales, así como un sencillo
mantenimiento en casa, son los aliados perfectos para este momento inolvidable.
Por ese motivo, no puedes esperar hasta el último momento para conocer los
tratamientos de belleza que necesitas, sino que hay que empezar los
preparativos con antelación.
¿Por dónde empezar?
La piel del rostro es mucho más final que la del resto del
cuerpo, está expuesta a tensiones y contracciones (¡sólo en la cara tenemos más
de veinte músculos!). Esto hace que el rostro vaya perdiendo colágeno y
elasticidad, lo que supone que puedan aparecer antes de lo que esperamos las
arruguitas de expresión.
Rostro, cuello y escote son las partes que, además de ser
las que más atenciones reclaman para el día de la boda, las que reciben más luz
solar durante todo el año. Los rayos UV son los responsables del envejecimiento
de la piel y las manchas.
Para asegurarte de que estás dando con el tratamiento
adecuado de cara, es importante que te pongas en manos de profesionales que
atienda las necesidades de tu piel y sus características.
Tras este tratamiento recibido de parte de profesionales, es
el momento de empezar una rutina matutina y nocturna con cremas adecuados a tu
tipo de piel, que permitan limpiar y nutrirla para que luzca resplandeciente.
Recuerda que para que el tratamiento tenga el éxito
esperado, será necesario que empieces cuanto antes con él. En casa deberás
trabajar con un tratamiento reafirmante y actuar sobre imperfecciones como
papada y pequeñas arrugas. Planifícalo con suficiente antelación, para que
puedas incluirlos en la programación de la boda. De esta forma, flashes y cámaras
inmortalizará la mejor versión de ti misma el día de la ceremonia.