¿Con qué frecuencia se debe realizar un tratamiento facial?


¿Con qué frecuencia se debe realizar un tratamiento facial?


Realizar una rutina de limpieza facial debe ser parte del plan de cuidado de la piel para cada día. No sólo estás tratando una parte muy importante de ti, sino que estás dedicándote tiempo a ti mism@, a la vez que tu rostro se siente más brillante, limpio y tonificado.

Cada tratamiento facial está pensando para un tipo de piel concreto, la edad, el entorno y el objetivo del propio tratamiento. Estos son algunos consejos para comprender la frecuencia con la que debe realizarse un tratamiento facial.

Recomendaciones generales


Los especialistas en cuidado de la piel recomiendan realizar un tratamiento facial profesional cada tres o cuatro semanas. Este es el tiempo que necesita nuestra piel para renovarse, crecer y exfoliar las células de nuestra piel. Un tratamiento facial permite que este proceso siga su curso correctamente. El tratamiento mantiene la piel limpia, clara y tonificada.

Pieles propensas al acné


Para aquellas pieles que experimentan brotes frecuentes de acné o tienden a tener la piel más grasa, se recomienda realizar un tratamiento facial más a menudo durante estos brotes de acné. Realizar el tratamiento cada dos semanas ayudará a limpiar la piel. A medida que la piel se calma y el acné desaparece, el período de tiempo entre tratamientos faciales se puede volver a estirar.

Tratamientos por temporadas


La humedad y el sol en los meses más cálidos pueden provocar brotes o daños producidos por el sol, y el aire frío de los meses del invierno puede secar la piel. Es importante acudir a un especialista para un reconocimiento del estado de la piel y, de esta forma, ayudarla a protegerla de la exposición estacional y prepararla de los agentes y elementos naturales.


La frecuencia ideal para realizar un tratamiento facial varía de persona en persona. Lo ideal es realizar un tratamiento facial cada mes porque ese es el tiempo que tarda la piel en regenerarse. Es posible que se necesite aumentar la frecuencia en el caso de estar tratando un caso de acné, especialmente al principio.