Beneficios del masaje de piedras calientes
El masaje con piedras calientes es un tipo de terapia
de masaje que consiste en el uso de piedras suaves y calientes. El
terapeuta coloca las piedras calientes en puntos específicos del cuerpo y
también puede sostener las piedras mientras da el masaje. El calor y el
peso localizados de las piedras calientan y relajan los músculos, lo que permite
aplicar una presión más profunda en esas áreas sin causar molestias.
En el masaje de piedras calientes se utilizan normalmente
las rocas de basalto porque son suaves (de la corriente del
río) y retienen bien el calor.
¿En qué te ayudará este masaje?
Quienes han recibido un masaje con piedras calientes lo
definen como reconfortante y profundamente relajante. El calor es calmante
para las personas que tienden a sentir frío.
El calor de las piedras relaja los músculos, lo que permite
que trabajar más profundo mientras se usa una presión más ligera.
¿Es doloroso?
Las piedras deben calentarse con un calentador eléctrico
profesional para que la temperatura pueda controlarse.
El calor de las piedras permite que al terapeuta trabajar en
tejidos profundos, si es necesario. Sin embargo, como con cualquier
masaje, la terapia de masaje no debe doler y debes informar al terapeuta si se
siente algún dolor.
Qué esperar del masaje de piedras calientes
Durante el masaje, se colocan las piedras en puntos
específicos del cuerpo. Si bien los puntos pueden variar según las áreas
de tensión muscular y el historial de salud del paciente, las piedras
generalmente se colocan en las siguientes áreas:
- A lo
largo de ambos lados de la columna vertebral
- En
las palmas de la mano.
- En las
piernas, abdomen, pies.
Asimismo, se pueden
colocar piedras pequeñas entre los dedos o en la frente.
Después de colocar las piedras en el cuerpo, podemos danos
algunos minutos para que el calor penetre en la toalla para que podamos comprobar
si las piedras están demasiado calientes.
El terapeuta aplica aceite de masaje sobre la
piel. Sosteniendo las piedras en ambas manos, se usan movimientos de
deslizamiento para mover las piedras a lo largo de los músculos. También
se utilizan técnicas de masaje sueco en la espalda, las piernas, el cuello y
los hombros mientras las piedras están en su lugar o después de haber sido retiradas.
La duración de un masaje con piedras calientes es entre 60 y
90 minutos.
Si vas a probar el masaje por primera vez, habla con tu
terapeuta sobre si el masaje con piedras calientes es adecuado. Si bien
muchas personas consideran que el calor es profundamente relajante y
beneficioso para la mente, el cuerpo y el espíritu, también requiere asegurarse
de que sea el tipo de trabajo corporal adecuado, especialmente si se tiene una
afección médica o una lesión.
Contacta con nosotros, pide tu cita para regalar o regalarte
una sesión relajante y terapéutica de masaje con piedras calientes.