Por qué necesitas un entrenador personal
Cuando recién comienzas con un programa de ejercicios o no
ves resultados con tu rutina actual, un entrenador personal puede brindarte la
ayuda que necesitas. Algunas personas quieren un programa individualizado para
poder perder peso o ponerse en forma, mientras que otras simplemente necesitan organizar
sus entrenamientos. Dondequiera que esté tú objetivo, un entrenador personal
puede ser justo lo que necesitas para
alcanzarlos.
Si has estado haciendo ejercicio constantemente durante varias
semanas o meses y no estás perdiendo peso ni alcanzando tus metas, contar con un
entrenador puede ser una buena opción.
Estas son algunas de las cosas que puede hacer un buen
entrenador o guía deportivo por ti:
- Comprobar el programa actual de ejercicios para buscar formas de cambiar o modificar los entrenamientos para hacerlos más eficientes y efectivos.
- A menudo las personas no ven resultados porque no están trabajando tan eficientemente como podrían. Es fácil relajarse cuando estás solo, pero tener a alguien que te desafíe puede marcar la diferencia.
- Un entrenador puede ayudarnos a determinar si nuestras metas son realistas.
- Puede trabajar con nosotros para establecer metas semanales y verificar periódicamente cómo se están desempeñando.
- Nos ayudará a mantenernos motivados para hacer ejercicio: saber que tenemos una cita con un profesional puede ayudarnos a mantenernos en el buen camino.
- Con demasiada frecuencia, las personas nos centramos en el ejercicio cardiovascular para perder peso, pero también necesitamos entrenamientos de fuerza y entrenamientos básicos. Estas son cosas que un entrenador puede enseñarnos a hacer de la manera correcta.
- Desde el exterior también puede comprobar que se están obteniendo resultados, pero no de la forma que esperábamos.
Si tenemos alguna lesión o afección específica, es posible
que nuestro médico quiera que hagamos ejercicio. Pero, ¿cómo lo hacemos si
tiene dolor o tiene que trabajar para evitar una lesión?
Si tienes alguna lesión específica o dolencia, un entrenador
personal puede ayudarte. Por ejemplo, tratando lesiones antiguas o crónicas, o
ayudando a superar el dolor de espalda o
cuello, aumentando el equilibrio, fuerza central y estabilidad si has sufrido
una caída o necesitas trabajar en esas áreas.
Siempre habla con tu médico para asegurarte de que puedes
practicar ejercicio. Es posible que tu entrenador necesita autorización médica antes
de que te acompañe como guía en los ejercicios.